Sinkro es un ensemble especializado en el ámbito de las nuevas tecnologías aplicadas a la creación musical. Sus señas de identidad son la exploración de nuevos modos de expresión, la experimentación con nuevas técnicas instrumentales y la manipulación del sonido por medios electroacústicos. Desde 2005 es el grupo residente del Bernaola Zikloa, donde presenta sus proyectos más innovadores prestando especial relevancia a la integración de sonido e imagen, al espacio acústico y escénico, proponiendo una mixtura de obras instrumentales, electroacústica, improvisación, danza, artes plásticas, vídeo y teatro.
La obra Dream in a bar (1992), de Christian Lauba (1952) supuso la primera inmersión del compositor de origen tunecino en la música programática. La atmósfera de un bar se convierte en fuente de inspiración: al comienzo de la obra, el ruido de los juegos de máquina, las copas y los cubiertos se mezcla con citas a composiciones previas del autor. De manera irónicamente onírica, la obra representa a Lauba quedándose dormido y soñando con su propia música. Los ritmos de funk y rap se superponen a melodías arabizantes frecuentes en su universo sonoro.
Halos (2025), de Guillermo Lauzurika (1968), hace referencia al nombre griego para la sal, el mineral más importante para el ser humano y posiblemente el condimento más antiguo empleado por la humanidad, ya que es la única roca comestible. La sal es un elemento imprescindible en la medicina desde tiempos remotos y su historia está muy unida a las transacciones económicas, llegando a ser la causante de grandes avances en la civilización, y también de algunas crisis, siendo objeto de guerras, revoluciones, impuestos y monopolios.